Día 196

Ya le habían contado historias de aquella empresa…la mayor parte no muy buenas. Por eso, cuando recibió su primera nómina y vio que le habían pagado menos de lo acordado pensó que querían engañarle. Comprobó su cuenta en el banco y efectivamente, habían ingresado 700€ de menos. ¡Que aprovechados!

Durante su camino a casa pensó en posibles explicaciones. La ganadora fue que esperaban que no se diera cuenta de la disminución y pagarle menos. ¡Pues se había dado cuenta! Y esto no quedaría así…

Al llegar a casa buscó su copia del contrato. ¡Qué vergüenza querer engañarle así!

A la mañana siguiente, enfadado, con el contrato, la nómina y una carta de renuncia, llegó a la oficina.

Se dirigía con paso firme al despacho de su superior cuando alguien de recursos humanos lo interceptó para decirle que había habido un error con su nómina y que le ingresarían la diferencia esa misma mañana.

Ups… Igual había sido un error inocente después de todo.

Suerte que no llegó a entrar en aquel despacho ni a presentar su dimisión ni a decir todo lo que llevaba preparado para decir.

Desde aquel día, siempre da el beneficio de la duda y pregunta antes de montarse películas en la cabeza.