Lo que el agua se llevó. Junio 2021

Es de todos/as conocido que el mundo podría ir mejor. Y aún así, parece imposible que nos pongamos de acuerdo para arreglarlo.

Hace unos años, un grupo de personas ajenas a cualquier tipo de gobierno se reunió para encontrar una solución. Como ya había mucha gente mirando hacia el futuro, decidieron buscar respuestas en el pasado. Se centraron en el estudio de todas las civilizaciones.

Tras muchas consultas, investigaciones, teorías, ensayos, pruebas y demás, encontraron un método plausible.

Al principio les pareció una locura pero poco a poco vieron que tenía puntos en común con las diversas tradiciones, por alejadas que estas pudieran parecer.

Estudiaron las estrellas y estas les confirmaron que sus antepasados estaban en lo cierto. Llegado el momento, cuando los astros estaban en el punto exacto y las mareas en el lugar correcto, empezaron a bailar.

El equipo se repartió en cinco puntos estratégicos para que su danza tuviera más efecto.

Bailaron y al hacerlo se concetraron en todas las cosas que debían desaparecer. Pensaban en los problemas del mundo y los borraban con los movientos de su cuerpo.

Cada vez que empezaban una repetición se unía alguién más. Llegó un momento en el que había más gente en el planeta bailando al mismo son que siguiendo otro compás.

Danzaron y danzaron y al llegar la media noche del séptimo día empezó a llover.

Era una lluvia suave y dulce que se llevaba poco a poco todos los males. No se los llevaba para depositarlos en otro lugar. Esta no era una lluvia normal. Al entrar en contacto con las gotas, los problemas, simplemente, desaparecían.

Llovió durante tred días y tres noches pero no hubo inundaciones. Cuando salió el sol, el cielo era más azul, las plantas estaban más vivas y los animales más alegres.

No quedaba ni rastro del ser humano.

5 Comments

  1. Me encanta Elisa. Siempre he pensado que el ser humano es como un virus para el planeta Tierra, o mejor dicho para la demás vida en la Tierra, ya que realmente el planeta tiene miles de millones de anos y seguirá existiendo cuando ya no exista el ser humano

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  2. Me recuerda a aquella canción de Mago de Oz «La venganza de Gaia» . El estribillo dice: «Me vengaré y todo lo que me hagas, yo te lo devolveré. El hombre nunca fue dueño de Gaia, es justamente al revés» . Nos hemos creído que todo lo que la tierra nos aporta nos pertenece y podemos usarlo sin respeto, sin cuidado y sin tener en cuenta que es finito. En mi opinión, la tierra es como una madre que amamanta. Es necesario que la madre esté bien alimentada, cuidada, relajada y que se sienta amada para poder ofrecer un alimento y cuidado a su cría.

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