¡Apunta! Día 98

Daniel siempre tenía muy buenas ideas. Podría haber escrito tres o cuatro bestsellers pero nunca encontraba nada para escribirlas en el momento. Al pasar el rato, se le olvidaban y cuando recordaba alguna, esta había perdido parte de su encanto y era una idea más, del montón.

Sus familiares y amigos le insistían en llevar una libreta siempre pero la olvidaba una y otra vez.

Un día, su madre le regaló un monedero al que le había cosido una libreta.

¡No podía fallar! La próxima idea quedaría apuntada en su monedero/libreta. ¡El plan era redondo!

Llegó el momento esperado. Se le apareció la musa en el autobús, sacó su libreta y…y…y…¿y el boli?

¡Otra idea que había hecho una pausa en su cabeza para continuar volando libre hasta encontrar a otra persona más preparada que la agarrara al vuelo y no la dejara escapar como Daniel.